Cómo funciona nuestra gestión de flujo de caja
Te acompañamos en cada paso para que tu empresa tenga control financiero real. Sin complicaciones ni sorpresas desagradables.
Empezamos con tu situación actual
No hay dos empresas iguales. Por eso lo primero es entender dónde estás ahora mismo. Revisamos tus cuentas, tus ciclos de cobro y pago, y esos momentos del mes donde el dinero escasea.
La mayoría de nuestros clientes descubren cosas que no sabían sobre su propio negocio en esta fase. Y no hablo de errores graves, sino de patrones que pasan desapercibidos cuando estás ocupado dirigiendo la empresa día a día.
Este análisis inicial nos lleva entre dos y tres semanas. Te pediremos acceso a ciertos documentos, pero todo se hace de forma segura y respetando tu privacidad empresarial.
El recorrido completo paso a paso
Evaluación inicial
Nos reunimos contigo para hablar de tus preocupaciones reales. Algunos clientes vienen porque casi no llegaron a pagar la nómina el mes pasado. Otros simplemente quieren tener más claridad sobre su situación. Sea cual sea tu caso, aquí establecemos objetivos concretos y alcanzables.
Configuración del sistema
Preparamos las herramientas que vas a necesitar. Esto incluye dashboards personalizados donde verás tu flujo de caja en tiempo real. Nada de hojas de cálculo complicadas. Todo visual y fácil de entender, incluso si los números no son lo tuyo.
Implementación activa
Aquí es donde empiezas a ver cambios tangibles. Te ayudamos a renegociar plazos de pago con proveedores si hace falta, a establecer recordatorios automáticos para clientes morosos, y a crear un colchón de seguridad para imprevistos. Este proceso suele durar entre uno y tres meses según la complejidad de tu negocio.
Seguimiento mensual
Una vez que todo está en marcha, hacemos revisiones periódicas. Normalmente una videollamada al mes donde repasamos qué ha funcionado y qué necesita ajustes. La idea es que con el tiempo necesites cada vez menos nuestra ayuda porque ya tienes el control.
Soporte continuo
Siempre pueden surgir situaciones nuevas. Un cliente grande que se retrasa, una oportunidad de inversión inesperada, o simplemente dudas puntuales. Estamos disponibles por email y teléfono cuando nos necesites. Sin límite de consultas ni tarifas ocultas por preguntas rápidas.
Preguntas que nos hacen siempre
¿Tengo que cambiar de banco o software de contabilidad?
Para nada. Trabajamos con lo que ya tienes. Si algo necesita mejorarse, te lo diremos, pero la mayoría de veces los problemas no están en las herramientas sino en cómo se usan. Nos adaptamos a tu infraestructura actual.
¿Cuánto tiempo tengo que dedicarle yo cada semana?
Al principio necesitarás invertir entre dos y tres horas semanales. Una vez que el sistema está rodando, con media hora a la semana suele bastar. Y esa media hora la recuperas con creces en tiempo que antes perdías persiguiendo pagos o apagando fuegos financieros.
¿Qué pasa si mi empresa es muy pequeña?
Trabajamos con negocios desde autónomos con un ayudante hasta empresas medianas con cincuenta empleados. El tamaño no importa tanto como tener voluntad de mejorar tu control financiero. De hecho, cuanto antes empieces, mejor.
¿Puedo empezar en cualquier momento del año?
Sí, aunque te diré que hay momentos más cómodos que otros. Enero o después del verano suelen ser buenos porque hay menos presión operativa. Pero si tienes un problema de liquidez urgente, no esperes. Mejor empezar ya y ajustar sobre la marcha.
¿Ofrecéis formación para mi equipo?
Claro. Si tienes gente que maneja parte de la gestión financiera, podemos hacer sesiones específicas para ellos. Lo normal es una sesión inicial de dos horas y luego pequeñas píldoras formativas cuando sea necesario. Todo incluido en el servicio.
¿Hablamos de tu caso concreto?
Cada negocio tiene sus particularidades. Si quieres que veamos juntos cómo podemos ayudarte con tu flujo de caja, escríbenos sin compromiso.
Contacta con nosotros